Esta técnica es usada para encontrar la causa de un problema y resolverlo desde la raíz y no sólo por “encimita”, utilizando cinco porqués, algo parecido a lo que hacen los niños.
El punto de hacerlo es descubrir la verdadera causa de un problema y solucionarlo para que no vuelva a pasar.
Historia
Esta técnica la utilizó por primera vez una famosa marca de automóviles para mejorar sus procesos de fabricación resolviendo problemas.
Cómo utilizarla
Consiste en examinar cualquier problema y realizar la pregunta: “¿Por qué?” La respuesta al primer “porqué” va a generar otro “porqué” y así sucesivamente.
Por ejemplo: “No me gusta mi trabajo” (el problema).
1. ¿Por qué no me gusta? Porque me siento aburrido.
2. ¿Por qué me siento aburrido? Porque las actividades son monótonas y sin creatividad.
3. ¿Por qué son monótonas y sin creatividad? Porque no me esfuerzo lo suficiente.
4. ¿Por qué no me esfuerzo? Porque siempre busco reconocimiento y no lo encuentro.
5. ¿Por qué siempre busco reconocimiento? Porque me siento inseguro y no valoro mi trabajo.
Los cinco porqués son una base, pero no es un número fijo, puedes hacer las preguntas que consideres necesarias para encontrar la verdadera causa del problema para poder solucionarlo de raíz.
El punto es comenzar con el resultado final, el problema que vemos a simple vista para empezar a “tomar cartas en el asunto.”
Desventajas de esta técnica
Quizá no sepas al principio hasta dónde detenerte o contestar las primeras preguntas para que te lleven a la otra de forma adecuada.
Depende de las perspectivas, porque para un problema, diferentes personas pueden encontrar causas variadas.
Incluso una misma persona puede cambiar las respuestas dependiendo a los estímulos de una situación en particular, o cómo se sienta en el momento física y emocionalmente.
Esta técnica no es infalible, pero puede ser un comienzo para ir averiguando poco a poco cuál es la verdadera causa del problema, que muchas veces sí puedes controlar y resolver.
Muchos expertos la aconsejan como punto de partida para empezar a reflexionar, pero todo depende de la persona.
