Dicen por ahí: “Un beso también dice más que mil palabras”, ¿tú qué opinas?
Los besos representan el 80% del ritual amoroso y hay de muchos tipos.
¿En dónde te besa?
El beso en la mano: Significa ternura y deseos de sentirse querid@.
El beso en el cuello: Es sinónimo de pasión y desenfreno, te indica que su amor es muy apasionado.
El beso en la oreja: Significa que juega y que probablemente su sentimiento no es genuino y pudiera ser que te esté utilizando.
El beso en el cabello: Dependencia y necesidad de tenerte para siempre.
El beso en los ojos: Indica la ternura que le inspiras y te dice cuánto te necesita.
El beso con ojos cerrados: Dice mucho del amante, su ensoñación y la entrega de todo su ser en ese beso.
El beso robado: La timidez y al mismo tiempo la fantasía emocional.
El beso en los labios abrazando la cintura: El amor más maduro y reflexivo que se ha consolidado a pesar de los obstáculos.
El beso en la frente: Sumisión y al mismo tiempo sentido de proteger a quien se besa, es una manera de decirte que no quiere lastimarte nunca.
Los besos arrebatados: En las parejas consolidadas significan que siguen en plena luna de miel y en las parejas que empiezan que el amor es poco duradero.
El beso en la mejilla: Sincera y jovial amistad.
Aunque hay otros tipos de beso que reciben su nombre por lo que provocan:
El beso Alien: El que besa se apodera de la boca del otro, hasta dejarlo casi sin respiración. Es como si quisiera apoderarse del otro. Demuestra que es un ser apasionado.
El beso cazador: El que lo da es desbordado por la pasión y muerde los labios del otro. Se recomienda utilizarlo una vez, para no dejar secuelas. El que lo recibe siente que quiere ser “comido” por el otro.
El beso de esquimal: Nada de boquita, aquí la herramienta es la punta de la nariz al rostro de pareja tocando primero la punta de la nariz, y de ahí puedes recorrer suavemente todo su rostro.
El beso de buzo: Es el beso de lengua aunque más apasionado, más profundo y de mayor duracion.
El beso de película: Al mejor estilo Hollywood. Mientras se besa, se inclina al otro hacia atrás, como invitándolo a estar más cómodo. Este estilo se impuso en las películas de los años ’50 y se convirtió en un clásico. Si bien no es utilizado con frecuencia, es muy romántico.
Y ahora…
¡A besar se ha dicho!
Fuente:curioso87.com