Cuando una pareja se separa, suelen creer que será definitivo. Sin embargo, existen historias que nos demuestra que cuando una persona ama, todo se puede.
Esta historia podría inspirarte a no rendirte y a luchar por el amor.
Kimanzi Constable escribió un conmovedor artículo para el portal The Good Man Project, donde contó cómo su matrimonio casi acaba en un divorcio.
Quizá te pueda ayudar si estás en un momento difícil en tu relación.
“Fue amor a primera vista. Bueno, casi. La primera vez que vi a mi esposa, sentí algo que no podía describir. Tenía 17 años y trabajaba en un establecimiento de hamburguesas. Ella era una gerente de 19 años de edad.”
“Siempre trataba de demostrarles a los empleados quién era el jefe, por lo que muchos de mis compañeros de trabajo no la soportaban. Yo vi más allá de su corteza.”
“Empezamos como compañeros de trabajo, pero rápidamente nos convertimos en amigos; luego esa amistad se convirtió en algo más. Nos casamos seis meses después de habernos conocido.”
“La tasa de éxito de las bodas hoy en día no es muy alta, y los números son aún más deprimentes cuando uno se casa joven. Nos casamos el día después que cumplí 18 años, sin darnos cuenta de lo difícil que sería la vida para nosotros.”
“Nuestros familiares y amigos nos advirtieron que casarnos tan jóvenes era una mala idea, pero no nos importó. Estábamos completamente enamorados y dispuestos a enfrentar al mundo juntos.”
“Los primeros años estuvieron bien. Peleábamos de vez en cuando, pero nada importante. Empecé un negocio de servicios a los 19 años que en un año se convirtió rápidamente en una carrera de seis cifras.”
“Sin embargo, no sabía nada de negocios, así que lo administré completamente mal. Para abril del 2011, ya teníamos una deuda de $180 mil dólares y luchábamos constantemente con nuestros problemas financieros.”
“Después de pelear sin parar durante la mayor parte de ese año, decidimos que era hora de separarse, y posiblemente darle fin a nuestro matrimonio. A menudo me acuerdo de esa conversación y siempre me hace llorar.”
“El día después de separarnos fue uno de los peores días de mi vida. Desperté en la casa de un amigo, y no ver a mi amor durmiendo junto a mí fue insoportable.”
“Lloré. Grité. Pensé en el suicidio. Pensé que mi vida había terminado y que nuestros hijos iban a terminar viéndome como yo vi a mi padre después de que se divorciara de mi madre.”
“Además, pensar en conocer a alguien nuevo me dio ganas de vomitar. Pero había esperanza.”
“Ese año, en general, fue muy difícil. Estaban los problemas de dinero, nuestros problemas, y tenía 85 kilos de sobrepeso. El día después de que nos separamos fue cuando toqué fondo. Después de llorar todo el día, me desperté el segundo día determinado a cambiar radicalmente mi vida.”
“No me importaba qué se necesitara, iba a hacer todo lo posible para vivir una vida sin remordimientos. Me puse mis zapatillas y salí a correr. No pude correr mucho, porque sentí como que estaba teniendo un ataque al corazón, pero estaba decidido.”
“Saqué toda la comida chatarra de mi vida y comencé una dieta saludable. Traté de llamar a mi esposa para decirle que la amaba, pero la llamada se fueron directo al buzón de voz.”
“Me despertaba cada mañana decidido a hacerlo mejor. Se necesitó de un montón de días de llanto y cambio para ver un progreso. Durante ese tiempo, mi esposa y yo comenzamos a hablar de nuevo.”
“El hablar llevó a salir en un par de citas y logramos conocernos de nuevo. El día antes de que nuestro divorcio fuera oficial, fuimos a la corte para desestimar el caso. Elegimos el amor sobre nuestro pasado. Hoy en día, llevamos casados 16 increíbles aunque difíciles años.”
“Hemos ganado este matrimonio . Porque el amor es una decisión. Enamorarse es la parte fácil. Cuando por primera vez tienes esos sentimientos, la emoción puede impulsarte a mirar más allá de cualquier cosa, pero una vez que la fase de luna de miel se desvanece, la realidad empieza a instalarse.”
“Sin embargo, tú decides cómo quieres que sea esa realidad. Un consejero sabio nos dijo que el amor no es un sentimiento; es una decisión. Tú decides amar y estar enamorado.”
“Los sentimientos vienen y van, pero cuando despiertas y decides honrar tus votos, estás eligiendo el amor. Cuando decides que prefieres morir antes que traicionar a la persona con la que te comprometiste, estás decidiendo amar. Siempre habrá otra persona de buen aspecto y con un gran cuerpo que solo grite lujuria.”
“El pasto siempre parece ser más verde al otro lado, sobre todo en los momentos difíciles, pero el verdadero amor es más fuerte que la lujuria. No obstante, hay ciertas situaciones en las que sí es necesario terminar con la relación.”
“Si estás separado, espero que mantengas viva la esperanza. Si alguien te ha tentado, espero que decidas elegir el amor sobre la atracción. Si apenas están comenzando su vida juntos, tomen la decisión de amarse mutuamente cada minuto del tiempo que tienen en este planeta.”
“La vida es corta y el tiempo es lo único que nunca podremos recuperar. Puedes llegar al final de tu vida lamentando el amor perdido, o agradeciendo lo que viviste. Elige el amor.”
¿Cómo termina la historia?
“Perdí esos 85 kilos, renuncié a un trabajo que odiaba para dedicarme a escribir tiempo completo y nos mudamos con nuestra familia a nuestro lugar de ensueños. Decidimos elegir el amor y trabajar en nuestros sueños juntos. Nuestro matrimonio se hace más fuerte cada día. Lo logramos y esperamos que tú también.”
Fuente: peru.com
