Con el otoño y más cerca del invierno, la temperatura suele bajar muchísimo, lo que ocasiona cambios en el ambiente y sobre todo la llegada de algunos virus y bacterias a nuestro cuerpo, sobre todo aquellos que afectan las vías respiratorias.
Gripe, influenza, catarro, amigdalitis, bronquitis, otitis, faringitis y otras más graves como la neumonía son muy comunes en esta época del año.
En realidad cuando te enfermas no es por el frío, sino que algunos virus son más resistentes a temperaturas bajas, lo que propicia que sigan vivos y se propaguen con mayor facilidad.
Los niños suelen ser los más vulnerables a las bajas temperaturas, debido a que su sistema respiratorio no madura por completo sino hasta los cinco años, además de que tienen menos defensas debido a que estas se adquieren a lo largo de los años y nuestras constantes enfermedades.
Por qué hay más riesgos de enfermarse en esta época
1. Las vellosidades y mucosas nasales de la nariz, que es un sistema de defensa natural, pierden movilidad con el frío, lo que facilita la entrada de microorganismos.
2. Algunos virus se cubren con una capa que se protege durante el frío, lo que aumenta su periodo de vida y consiguiente propagación.
3. La temperatura corporal baja, y los virus que afectan el sistema respiratorio suelen morir en temperaturas altas.
4. Hay más contaminación en el hogar debido a que no hay ventilación, cerramos puertas y ventanas por el frío.
Cómo prevenir enfermedades respiratorias
Estas son algunas medidas preventivas que ayudarán tanto a niños como adultos.
- Ventilar las habitaciones algunos minutos al día.
- Evite usar anafres o leña para calentar las habitaciones.
- Evitar ambientes llenos de humo de cigarro.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Mantener nuestros espacios templados.
- Evitar sitios cerrados demasiado concurridos.
- Abrigar lo justo, ni muuuucho, ni tan poco.
- Cubrir boca y nariz al salir a la calle o a espacios libres.
- Incluir en la dieta frutas y verduras ricos en vitamina A y C.
- Vacunas contra la influenza a grupos vulnerables como personas de la tercera edad, embarazadas y niños.