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Esta época se caracteriza por muchas reuniones entre amigos y familiares, con comida deliciosa, por lo que es inevitable comer un poquito más de lo normal.
Pero, no sientas culpa de hacerlo, disfruta la época y las cenas deliciosas, no sólo por su sabor, sino también por el cariño y amor con el que fueron preparadas.
Y para que te sientes más segur@ de hacerlo sin sufrir demasiado las consecuencias, te damos algunos consejitos.
Sustituye ingredientes
Si tú eres la/él que cocina, puedes realizar ciertas acciones para evitar ingredientes o reducir su consumo, como mantequilla, pan, grasas, demasiada azúcar o demasiada sal, condimentos o aderezos.
Postres saludables
Si estás decidiendo entre una brocheta de frutas o un pastel de chocolate, opta por la primera para la cena y por la mañana disfruta de ese pastel, tendrás todo el día para digerirlo mucho más fácil.
Opta por bebidas más ligeras
Evita el alcohol en exceso, elige opciones menos afrutadas, ya que contienen mucha azúcar. No sólo te sentirás mejor, te la pasarás bien y no habrá resaca.
¿Qué tal la cena como tú quieres pero un vasito de agua después?
Modérate con los platos
Resérvate para lo que más te guste, no comas por compromiso o en la plática, eso significa comer menos aperitivos y disfrutar el plato fuerte.
Cantidades pequeñas
Si te gusta todo, entonces disfruta pero en cantidades pequeñas, puedes probar de todo, pero nada con exceso.
No ayunes
Muchos prefieren no comer todo el día para cenar todo lo que quieran, pero eso también te puede hacer comer de más. Es mejor hacer comidas ligeras durante el día que ayunar.
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