¿Tú te atreverías a comer un diente de ajo diario? El ajo es uno de los remedios medicinales más utilizados en casa, tomado e incluso untado tiene grandes beneficios.
El ajo contiene compuestos sulfúricos y múltiples fitonutrientes le dan la propiedad de tratamiento que cura dolencias y ahuyenta a enfermedades. Te contamos por qué.
Mejora la circulación de la sangre
El ajo es rico en vitamina B, que ayuda a reducir los niveles de homocisteín, sustancia responsable de endurecer los vasos sanguíneos, lo que provoca que la sangre esté más espesa y se produzcan coágulos.
Funciona como un antibiótico natural
Tiene un gran poder antibiótico, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, a tratar infecciones leves y también ayuda a la cicatrización de heridas. Incluso se suele usar como un tratamiento alternativo para curar resfriados.
Es un desintoxicante del organismo
Esta propiedad beneficia al hígado, ya que ayuda a depurar toxinas, a eliminar parásitos y a liberar del cuerpo de metales pesados como el mercurio o restos de medicamentos que el hígado no puede procesar.
Tiene múltiples vitaminas
El ajo es rico en vitaminas A, B y C, que ayudan a estimular las funciones hepáticas. Además contiene en pequeñas cantidades manganeso, selenio, fibra, calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro.
Es un des inflamatorio natural
Es por ello que se recomienda consumir un ajo diario en caso de que padezcas hígado graso. También ayuda si se te inflaman constantemente los ojos, la cara o con mal sabor de boca, lo que puede ser un indicador de que tu hígado no está funcionando correctamente.
Ayuda a descongestionar
El ajo es descongestionante y un buen antibiótico natural para tratar problemas respiratorios, entre ellos la sinusitis o la tos.
Mejora el estado de nuestra piel
Comer en ayunas un diente de ajo nos permite tener una piel bella, tersa y más joven, ya que es rico en antioxidantes que nos permiten proteger y regenerar la piel. Además, estimula la renovación celular y combaten el acné.
Ayuda a reducir los niveles de colesterol
El ajo contiene alicina, una sustancia que puede ayudar a reducir el colesterol malo en un 9%.
Tratamiento alternativo contra la anemia
Esto es debido a que ayuda a las defensas, cuida la salud de la sangre, aporta vitaminas y minerales, estimula los jugos gástricos y hace que podamos digerir mejor el hierro.
Cuida de nuestros aparato digestivo
El ajo estimula los ácidos gástricos y los alimentos se digieren y absorben de forma adecuada.
Alternativa para mejorar el rendimiento atlético
El ajo fue una de las primeras sustancias utilizadas para mejorar el rendimiento.
Tradicionalmente, se usaba en las civilizaciones antiguas para reducir la fatiga y mejorar la capacidad laboral de los trabajadores.
Cómo consumirlo
La dosis mínima eficaz para lograr efectos terapéuticos es la ingesta de un diente de ajo con las comidas, 2 o 3 veces al día.
Sin embargo, la mejor manera de consumir ajo es crudo, o machacarlo y cortarlo y dejarlo durante un rato antes de añadirlo a la comida.
También puedes comer un diente de ajo en ayunas y posteriormente tomar un vaso de agua.
Aunque es cierto, tiene algunos inconvenientes como el mal aliento. Además, debes revisar si no eres alérgico a este alimento.
Si tienes un trastorno hemorrágico o estás tomando medicamentos anticoagulantes, consulta a tu médico antes de aumentar el consumo de ajo.