Mis Queridas Lunas:
Debo decir que mi experiencia personal en cuanto a una relación a distancia no resultó nada afortunada. Esta es mi historia:
Él vivía en Centroamérica, yo en la Ciudad de México. Antes de que se fuera, habíamos estado juntos ya cinco años (viviendo en la misma ciudad). Esto provocó que la separación fuera muy dura, pero luchamos por nuestra relación y logramos estar juntos cuatro años más.
En esos años de relación a distancia hubo muchos altibajos: terminamos varias veces, regresamos. Nos escribimos cada uno de los 1461 días que pasamos separados. Muchas noches hacíamos una cita para conectarnos por internet para platicar y vernos virtualmente. Planeamos visitas (él vino al menos dos veces al año y yo lo visité por lo menos tres veces en donde vivió). Es necesario decir que pusimos todo nuestro empeño para que la relación fuera posible. (Además de haber tenido la ventaja de vivir en la época donde la tecnología acortaba distancias).
Contrario a lo que se esperaría y a pesar de todas las adversidades, logramos superar el tiempo de distancia, o eso creímos… Porque (para nosotros) lo verdaderamente difícil vino cuando la relación volvió a ubicarse en la misma ciudad y en la misma casa.
Y justamente eso es lo que quiero decir: hay dos etapas en que las relaciones a distancia se complican.
PRIMERA ETAPA: Estando lejos
Parece obvio pero hay que aclarar que, ya sea que la relación comenzó de esa manera o tuvieron que acostumbrarse a esta nueva modalidad, al corazón (y al cuerpo) le cuesta mucho trabajo entender por qué demonios no puedes abrazar y besar a tu amor cada vez que te da la gana. Parece una tontería, pero créanme: no lo es.
Sé perfectamente que cuando estamos enamoradas pensamos que el amor todo lo puede. Y sí, todo lo puede. Pero también seamos realistas, las necesidades de una relación son integrales. No podemos alimentarlas sólo de la ideas y los planes a futuro, necesitamos hechos, caricias y momentos reales.
Con esto no quiero decir que las relaciones así sean imposibles, ni que sean una mentira, pero sí creo que hay
PUNTOS FUNDAMENTALES para lograr que el amor salga a flote y se pueda llegar a una segunda etapa:
- Aunque no estén en la misma ciudad, lleguen a un acuerdo de citas: Algún día a la semana para conectarse, enviar correos. Planeen un “encuentro” más personalizado que la habitual plática de whatsapp.
- Si el tiempo que pasarán separados será muy largo, planeen una visita real. Con la idea del viaje, podrán disfrutar esos días juntos de manera inigualable.
- Es importantísimo llegar al punto de plantear si esta situación es temporal o pasajera. Creo que no se puede vivir así para siempre. Si la relación es seria y se le ve futuro, comiencen con planes a largo plazo.
- Tengan en cuenta siempre la importancia de los proyectos en pareja: puede ir desde ver una misma película y platicar de ella, hasta casarse.
- Trabajen en la confianza mutua todos los días.
- Conviértanse en grandes amigos, abran la puerta a los temas más inimaginables. Este es el momento de vivir experiencias y compartirlas con el otro, es el momento de dejar que te conozca y conocerlo desde otro ángulo.
- Disfrutar tu tiempo a solas, pero no olvidar que estás en una relación que te importa y es seria.
SEGUNDA ETAPA: el comienzo de una relación normal
Este último punto me lleva a la siguiente etapa. No quiero decir que, si tienes un amor a distancia, seas un fenómeno, pero no es una relación que entre dentro de la categoría “normal”. Porque cuando sales con tus amigas y ellas llevan a su novio, sí sientes incomodidad y extrañas al tuyo. Porque cuando conoces a alguien nuevo y te pregunta si tienes novio, tú respondes sí, pero después de un tiempo la gente comienza a pensar que ese novio no existe. Y entonces comienza un tipo de enojo que parece irracional, donde tu niña interior hace berrinche porque lo único que quisiera es estar con él ¡YA!
En fin, lleguemos a ese momento donde por fin superaron la distancia y regresaron a ese día a día con él (o lo viven por primera vez). Sé que no parece un problema porque es lo que siempre quisimos, pero resulta que la vida es un poquito más complicada que simplemente querer estar con alguien. La convivencia y la adaptación a ella a veces necesitan paciencia y tacto. No es imposible, pero es necesario tomar en cuenta ciertas cosas.
Los PUNTOS FUNDAMENTALES para que tu amor se adapte a la nueva vida son pocos pero muy importantes:
- Ya te diste la oportunidad de conocerlo a lo lejos, ahora abran el espacio y la mente para que su convivencia no caiga tan fácilmente en rutinas y que el mutuo conocimiento siga en desarrollo.
- Como en la etapa anterior, no se olviden de los proyectos en pareja (ya tendremos tiempo de desarrollar más este tema).
- Su espacio personal sigue siendo muy importante y no hay que perder eso, pero ¡no se confundan! Inclúyanse en la vida del otro. Es un paso difícil, porque no se alcanza a distinguir muy bien la diferencia y mucho menos cuando pasaron tanto separados. Introdúcelo poco a poco en tus círculos de gente cercana. Llévalo a tus lugares favoritos. Hazlo sentir que siempre ha estado contigo, pero ahora vivirá contigo las experiencias más reales.
En cuanto a mí…
Justamente ese último punto fue el que no supimos ver: no logramos incluirnos en nuestras vidas cotidianas. Nos acostumbramos demasiado a vivir cada uno a su ritmo y con sus intereses. Cuando nos dimos cuenta, era demasiado tarde. Ya no estábamos interesados en lograrlo, nuestros caminos tomaron rumbos diferentes.
