Cuántas veces has comprado unos zapatos preciosos, pero dejas de usarlos porque te lastiman o son muy incómodos.
¡No dejes de usarlos! Te dejamos algunos truquitos que quizá puedas emplear para que tus zapatos sean mucho más cómodos.
Calcetines
Si tus zapatos suelen estar demasiado duros, te raspan y te lastiman. Puedes aplicar la técnica de calcetines y secadora de cabello.
Ponte calcetines muuuuy gruesos y ponte tus zapatos, echa aire caliente con tu secadora de cabello y camina por algunos minutos, aunque te aprieten un poquito, el calor hará que se expandan poco a poco.
Desodorante en roll-on
Suele ser un truco efectivo si tus zapatos te lastiman en los huesitos laterales o en el talón, son áreas que rozan muy fácilmente con el zapato, especialmente flats.
Para evitar la fricción, coloca un poco de desodorante roll-on en estas zonas, hará una pequeña capa protectora que evitará que te lastimen.
Talco para pies
Ayuda a que tus pies no suden demasiado y el zapato se mueva demasiado también, esto evitará a que te sientas incómoda. Además, tiene una función similar al desodorante al evitar la fricción.
Coloca un poco en tus pies y dentro del zapato. Evítalo si usas sandalias, o procura ponerlo más en la planta de los pies.
Parches
Este es el clásico remedio para evitar ampollas, coloca estos parches o banditas sobre todo en los talones o en los huesitos de tus pies como método preventivo.
Puedes disimular un poco utilizando también cinta micropore para que no se note tanto. Y si vas a usar banditas, opta por las que son a prueba de agua.
Tiras de silicón
Funcionan de maravilla sobre todo para zapatos de tacón, van dentro del zapato donde sueles tener más molestias por la altura del calzado, esto hace que se vuelva más suave y lastime menos. Puedes encontrarlas en farmacias o en tiendas de ortopedia.
Hielo
Esta es otra técnica para hacer que tus zapatos se hagan un poco más grandes, sobre todo si te quedan chicos. Coloca una bolsa muuuy bien cerrada llena de agua dentro de ellos y mételos al congelador durante toda la noche.
Luego, sácalos y déjalos secar por si hubo alguna fuga. El agua se irá expandiendo a medida que se haga hielo y eso hará que tus zapatos también se agranden.
Alcohol
Este es otro truco para zapatos pequeños, si no quieres meterlos al congelador, puedes rociar dentro de tu zapato algo de alcohol y luego colocarle papel periódico, lo más que puedas para que la presión haga lo suyo.
Papas
Suele ser un truco similar a los anteriores, para ello necesitarás una papa dentro del zapato hasta el fondo.
Crema hidratante o Vaselina
Puedes lograr que justo esa costura en tus zapatos que te moleste deje de hacerlo con crema hidratante, coloca un poco en la zona del zapato. La Vaselina también puede ser utilizada en lugar de la crema, estos productos evitarán el roce porque se resbalará.
Barra anti fricción
Esta barra la puedes buscar en farmacias, las puedes pedir como barra antifricción para pies y colocar un poco en las zonas que más te molestan, esto evitará la fricción y roce entre tu pie el zapato.
Plantillas
Si lo que pasa contigo es que tus zapatos te causan mucho dolor en el talón o en todo el pie, entonces opta por ponerles unas plantillas de silicón, hay varios tamaños que se ajustan a tus necesidades.
Úsalos
Esto es sí o sí, el uso es lo que ayudará a ablandarlos y amoldarlos a la forma de tu pie, puedes aplicar los trucos anteriores y usarlos bastante, así poco a poco tendrás unos zapatos casi casi “echos a la medida.”
¿Conoces otro truco? ¡Compártelo con nosotros!
