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martes, marzo 19, 2024
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Consejos para superar situaciones dolorosas

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El dolor y el sufrimiento son parte de la vida, así que estar expuestos a situaciones que nos hacen sentir tristes o enojados será algo que tendrás que enfrentar, depende de ti cuánto te afecte.

Diferencia entre dolor y sufrimiento

El dolor, referente a las emociones y no al físico, es un sentimiento que surge a partir de alguna situación, este dolor es relativamente corto y puede ser grande o pequeño dependiendo lo que lo causó.

El sufrimiento es una respuesta emocional que involucra la mente y la memoria. No sólo es el dolor, son los pensamientos que surgen de una situación dolorosa, lo que puede incrementar la intensidad del sentimiento.

El sufrimiento puede perdurar a través del tiempo mientras los pensamientos negativos relacionados a él sigan apareciendo, aunque la situación ya haya pasado.

Superar tanto el dolor como el sufrimiento es un trabajo personal de voluntad y autoestima. Te dejamos algunos consejos que pueden servirte.

Reconoce tu dolor

Cada persona reacciona de manera diferente, así que no te compares. Si alguien superó rápido una situación similar a la tuya, no quiere decir que tú lo hagas también.

Es importante que no niegues lo que sientes tratando de “verle el lado positivo”, porque lo que haces es evadir un sentimiento, guardarlo y en cualquier momento puede volver a salir y hacerte más daño.

Así que si debes gritar y llorar ante algo que te dañó, el momento es ahora, lo más pronto posible. Reconocer lo que sientes, no negarlo, afrontarlo, sentirlo, te hará superarlo más rápido. Así que… llora.

Acepta que son procesos que terminarán

Esto significa reconoce tu fortaleza y voluntad, además de responsabilizarte de lo que estás sintiendo.

La felicidad y el amor no es un estado de alegría infinita, también incluye frustraciones, enojos, dolor, sufrimiento, todo lo que estás sintiendo también se llama amor.

Además, todo pasa, así como hoy estás triste o enojado, mañana podrías estar muy alegre.

Haz una mirada interior

Cuando llega una situación dolorosa, es una excelente oportunidad de mirarte a ti mismo, de entender por qué sentiste lo que sentiste. Puede que el hecho en sí no haya sido el problema, sino el cúmulo pequeño de situaciones que no reconociste en su momento y hayan terminado explotando.

Cuestiónate ante lo que estás sintiendo con un “por qué”, por qué me siento así, y así a cada respuesta hasta encontrar realmente lo que te molesta. Una situación dolorosa te hace salir de tu inconsciencia para hacerte reflexionar sobre ti mismo.

Adiós culpa

No te sientas culpable por experimentar el dolor, ni responsabilizar o culpar a otros de lo que estás sintiendo. Buscar a quien echarle la culpa no ayudará a superar tu dolor, porque al darle la responsabilidad a otro, te quitas a ti la oportunidad de superarlo.

No dejes que nadie decida por ti cómo afrontar tus situaciones difíciles. Al sentir, encontrarás la forma de recuperarte poco a poco.

No intentes controlar todo

Lo único que puedes controlar a ciencia cierta es tu voluntad, así que no intentes controlar a otras personas, situaciones o momentos.

De esta manera encontrarás aprendizaje, porque de lo malo se aprende mucho, manipular la situación para dejar de sentir dolor puede convertirse en un error mucho más grave o en una situación dolorosa de mayor magnitud.

Tolerancia y paciencia

Resistir te dará fortaleza, la paciencia te hará entender cada etapa del dolor. Esto te ayudará a desarrollar un carácter fuerte y más alegrías. Los demás seguirán siendo como son, tolerancia. Las situaciones difíciles pasarán, así que paciencia.

Trabaja en tu autoestima

Lo que te provoca dolor es una profunda inseguridad, así que trabaja y sé honesto contigo mismo. Ámate mucho, con todo lo que eres, pero sobre todo con todo lo que sientes.

El hecho de que el sufrimiento tenga beneficios no significa que debamos buscarlo

Acepta que hay gente que no te comprende

Decir lo que sientes no siempre generará empatía en quienes te escuchan, así que ser selectivo a la hora de contar lo que sientes no está mal.

No todos tienen la suficiente inteligencia emocional para guiarte. Lo importante es estar con quienes te provoquen paz.

Piensa en terapia

Es probable que el dolor emocional sea consecuencia de una enfermedad como la depresión o el trastorno de estrés postraumático, así que es probable que necesites terapia, así que no dudes en acudir con un especialista para que te evalúe y determine si es necesario otro tipo de tratamiento.

¿Cómo te sientes ahora?

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