El miedo y las preocupaciones son parte de nuestra vida, pero no puedes permitir que ese miedo o inseguridad te frene a alcanzar y ser tú misma.
Si buscas ser feliz y llevar a cabo lo que planeas, es importante vencer poco a poco tus miedos, con pequeñas acciones que lograrán mucho más de lo que imaginas.
Causas del miedo
Pueden ser diferentes en cada persona, la mayoría por lo que los demás creen que no puedes y tú lo crees también. ¡No es así!
Existen otras como el que prefieras un estado cómodo, miedo al ridículo, a salir heridos, al rechazo, a equivocarse.
Todo ello provocado por experiencias desde nuestra infancia a nuestra vida adulta, pero enfrentarlos es nuestra responsabilidad.
Enfrenta tus miedos y hazlos tus amigos
Primero haz frente y sé honesto contigo mismo al entender cuáles son tus miedos y por qué los tienes, una vez hecho esto, atrévete a estar incómodo y a hacer de esa incomodidad tu amiga.
Dale prioridad a tus pensamientos positivos
Pensar una y otra vez el “no puedo” hará que efectivamente “no puedas”, es mejor aceptar que tienes miedo, que no se irá tan rápido como quisieras, pero sabes que aún así lo lograrás. ¡Piensa en eso!
“Y fue cuando estaba cayendo que abrí mis alas y aprendí a volar”
-Anónimo-
Apapáchate y reconoce tus victorias
Es muy probable que sigas pensando en tus fracasos y le restes importancia a lo que hiciste bien, peor aún cuando comparas los éxitos del otro con tus fracasos, eso no es justo.
Compararte no está bien, pero si lo haces, sé justa y compara logros con logros en la misma medida y así como justificas tus no acciones, alaba y comprende todo lo que has logrado con tan poco.
No te avergüences de pedir ayuda
Reconocer que la necesitas, no te hace más débil, por el contrario, es muy probable que tengas tan arraigado ese miedo que no lo sepas identificar y no entiendas lo que te está pasando.
Ayuda psicológica y de familiares y amigos es primordial en esta etapa, pero ten en cuenta que tu opinión y lo que tú eres debe importar más que lo que los demás digan de ti.
Comienza a reírte de ti misma
Sí, igual que te ríes de alguien que se tropieza, ríete de tus tropiezos y enfréntalos con la seguridad de que si te tropezaste es porque te estás moviendo.
Utiliza palabras amables
No critiques ni hables mal de los demás, es la primera etapa para llenarte de pensamientos negativos y luego criticar tu propio esfuerzo.
Alaba y reconoce también los logros y aptitudes de los demás.
Cambia por fuera y por dentro
Está demostrado que al verte bien por fuera, te hace sentir segura, piensa en un cambio de look no como una banalidad, sino como una inversión para tu futuro.
Medita, haz ejercicio y come bien
Un tiempo de reflexión, de cuidar tu cuerpo, mente y espíritu te ayudará a sentirte bien contigo misma y a reflejarlo. Recuerda que tu exterior debe ser un reflejo de tu interior.
¡Vive con amor!
