Las palabras que escuchamos de los que están a nuestro alrededor tienen en muchas ocasiones el valor de engrandecernos o la tristeza de empequeñecernos.
Esto hace que las personas que tienen la posibilidad de utilizarlas, también tengan la obligación de conocer su poder y de utilizarlo con la responsabilidad que demanda su uso.
Aquellos que solamente utilizan las palabras para causar daño, provocar miedos, cultivar amarguras y generar lágrimas, son las personas tóxicas; las mismas que cargan innecesariamente su interior y corazón con problemas, hábitos y actitudes negativas.
Encontramos esta lista de rasgos que te ayudarán a descubrir quién es son esas personas tóxicas para ponerles límites o a alejarte de ellas.
Ególatras y egoístas
1. Hablan continuamente y en exceso de sí mismas, olvidándose de las personas que tienen a su alrededor y, de esta forma, alimentando inconscientemente su ego.
Pesimistas
2. Su discurso está construido a través de quejas y pesimismo. Personas que siempre le ven el lado negativo de las cosas.
Asumen el rol de “víctima”
3. Si tienes alguna persona en tu entorno que enseguida asume el rol de víctima, pretende ser el centro de atención constantemente o simplemente no pasar desapercibido, entonces tienes muchas posibilidades de encontrarte ante una persona tóxica.
Creen que el mundo está en su contra
4. Tomar la actitud de que el mundo está en su persona, no se paran a analizar las situaciones que generan ellos mismos.
Envidiosos, celosos y soberbios
5. Este tipo de personas son como vampiros emocionales que roban la energía de los demás.
No son felices
6. Las personas que sienten o viven bajo alguna actitud tóxica no son felices ya que su modo de pensar les impedirá vivir en paz y en armonía con los demás y su alrededor.
No se alegra de las alegrías de otras personas
7. Una persona que sufre y siente la envidia no se alegrará con las alegrías de las personas que quiere ya que, a nivel interno, vive siempre pendiente de su propia carencia.
Recuerda que las actitudes que causan infelicidad se pueden corregir, romper y deshacer, superándolas con fuerza de voluntad y lo más importante, el deseo de ser feliz y conquistar tu propia felicidad, compartiéndola con el mundo.
Tú decides vivir en un entorno fundamentado en amigos y personas llenas de amor que compartan con lo que todo ser humano se merece: respeto, apoyo y amor incondicional.
¡Aléjate de personas tóxicas!
Fuente: lamenteesmaravillosa.com
