Un bebé no siempre percibe el momento en que su madre mantiene relaciones sexuales. De hecho, algunas veces lo puede percibir y otras no. ¿Por qué percibe algunas y otras no?
El bebé se encuentra protegido en el vientre materno por un saco de líquido amniótico. El líquido amniótico es como un amortiguador para el bebé porque lo aísla y lo protege de movimientos bruscos y ruidos del exterior.
Por esta razón el bebé no siente nada la mayoría de las veces, a menos que la mamá tenga un orgasmo. ¿Y qué siente? Al alcanzar el orgasmo se produce una leve contracción en el útero, lo que ocasiona un leve e inofensivo “apretón” sobre el bebé, y eso es todo lo que puede sentir.
Puedes tener la tranquilidad y la seguridad de que tu bebé se encuentra a salvo dentro de ti, que nada malo le pasará porque tú mantengas relaciones sexuales. Pero hay otras cosas de las que sí tienes que preocuparte.
Los sí y los no del sexo en el embarazo
Es una realidad, no hay motivos para dejar de tener relaciones sexuales durante el embarazo a menos que el médico lo considere perjudicial.
Practica el sexo siempre con cuidado de evitar algunos juegos sexuales y por supuesto, utiliza un método de barrera contra las enfermedades de transmisión sexual si no es con una pareja estable.
Y antes de disfrutar del sexo oral, pídele a tu pareja que no sople en dirección a tu vagina porque podría ocasionar una embolia gaseosa, algo muy perjudicial para ti y el bebé.
Todo lo que sea bueno para ti lo es también para tu bebé.
Fuente: imujer.com