Meditar te ayudará a tener un día más relajado y a despejar tu mente. Además, tiene otros beneficios que te ayudarán a sentirte mucho mejor.
Descubre sus funciones y en qué te pueden ayudar:
La primera función de la meditación es “Detener”
La observación profunda nos proporciona la clara visión y nos libera del sufrimiento y las aflicciones. Pero sin detenernos no podemos tener una clara visión.
Muchas veces la energía de nuestros hábitos nos arrastra sin que podamos hacer nada por evitarlo y no sabemos donde nos lleva. Siempre estamos corriendo, se ha convertido en una costumbre. Estamos en guerra con nosotros mismos y podemos iniciar fácilmente una guerra contra los demás.
Debemos aprender el arte de detenernos, de impedir que nuestros pensamientos, la energía de nuestros hábitos, nuestra falta de atención y las fuertes emociones nos sigan dominando.
¿Cómo detener el miedo, la desesperación, la ira y el deseo que sentimos? Podemos lograrlo haciendo la practica de respirar, andar y sonreír conscientemente observándolo todo a fondo para poder comprenderlo.
Cuando somos conscientes y vivimos profundamente el momento presente, los frutos son siempre la comprensión, la aceptación, el amor y el deseo de aliviar el sufrimiento y proporcionar alegría.
La segunda función de la meditación es “Serenar”
Cuando experimentamos una fuerte emoción, sabemos que puede ser peligroso actuar, pero no tenemos la fuerza ni la claridad suficientes para evitar hacerlo.
Debemos aprender el arte de inspirar y espirar serenando nuestras emociones. Debemos ser sólidos y estables como un roble, a cual la tormenta no puede llevarlo de un lado al otro. Buda enseñó muchas técnicas para serenar el cuerpo y la mente y observarlos profundamente. Se resumen en 5 etapas.
1- Reconocer si estamos enojados.
2- Aceptamos lo que sentimos.
3- Abrazar nuestra ira con la consciencia.
4- Observar profundamente, una vez que nos calmamos, que es lo que provocó nuestra ira.
5- Obtener una clara visión de las causas y condiciones primarias y secundarias que ocasionaron nuestra ira.
La tercera función de la meditación es “Descansar”
Cuando meditamos sentados debemos sumergirnos de forma natural hasta el fondo de nuestra postura de meditación, descansando sin ningún esfuerzo. Debemos aprender el arte de descansar dejando que el cuerpo y la mente se relajen.
Si tenemos heridas en el cuerpo o en la mente, debemos descansar para que puedan curarse. La meditación no tiene que ser una ardua labor. Deja que tu cuerpo y tu mente descansen, no luches, no hay necesidad de alcanzar nada.
Nuestro cuerpo y nuestra mente tienen la oportunidad de curarse a si mismos si les permitimos descansar. Detenerse, serenarse y descansar son las condiciones previas para la curación. Sino logramos detenernos el curso de nuestra destrucción seguirá en marcha.
Fuente: cuantona.com