Sigue estas tres estrategias que te harán sentir bien y comienza a amar tu cuerpo a la voz de “ya”.
Sabemos que en ocasiones hay cosas que no te gustan de ti, sobre todo de tu cuerpo, pero no tienes por qué sufrir por ellas, lo importante es que si puedes hacer algo para cambiarlas, ¡cámbialas!
Si no puedes cambiarlas, no te victimices, encuentra tu mejor ángulo y ámate tal cual eres. Encontramos algunos consejos que te ayudarán.
Cuando te vistes
Busca una buena superficie reflectora. Verte en un espejo que te aumenta cinco kilos no te ayuda a sentirte bien. Acomoda un espejo de cuerpo completo en el ángulo más halagador posible. Ponlo sobre el piso e inclínalo contra la pared, de tal forma que se aleje de ti.
El ángulo hará que te veas más alta y delgada. Baja, también, la intensidad de la luz. Los focos cálidos, en rosa o anaranjado, emparejarán el tono de tu piel y esconderán los defectitos.
Cuando estás con tu hombre
Asume una actitud de “estoy buenérrima”. Para los hombres, la manera en que una mujer usa su cuerpo es más importante que cómo se ven. La clave es irradiar confianza.
Para aumentar la tuya, imagínate como una femme fatale mientras realizas tu rutina diaria; cuando cepillas tu cabello, cuando sales de la regadera, incluso cuando acomodas la despensa. Hazlo todo con sensualidad.
Cuando estás en la playa
Estudia otras formas. Ponte los lentes oscuros y echa un vistazo a los cuerpos que te rodean: son reales. Muchas personas con imperfecciones mucho más grandes que las tuyas están en el exterior, presumiéndolas. Todos podríamos aprender una o dos cosas de su actitud, llena de auto aceptación.
Cuéntanos si pusiste en práctica estos consejos.
Por: womenshealthlatam.com