Si tomas una ducha matutina, probablemente piensas que ésta te energiza por el resto del día, pero en realidad puede tener el efecto opuesto.
De hecho, una ducha o un baño caliente es lo que muchos doctores recomiendan a las personas para que se duerman con mayor facilidad.
La razón: salir de una ducha caliente al aire frío ocasiona una disminución brusca de la temperatura corporal, lo cual conlleva a un estado mental relajado.
Si tu meta es despertarte con la ducha matutina, lo que necesitas es hacer un reajuste de 90 segundos.
Así es como hay que hacerlo:
Una vez que hayas finalizado tu ritual de limpieza normal, gira la perilla a la posición más fría que alcance y párate bajo el agua fría por alrededor de 30 segundos. Siéntete en libertad de resoplar o gritar si te ayuda.
Luego de los 30 segundos, sube la temperatura del agua hasta lo más caliente que soportes por 30 segundos más. El contraste abre los capilares, aumenta el flujo sanguíneo y proporciona una sensación de estimulación envolvente.
Por último, termina con otro ciclo congelante de frio. Siempre termina con agua fría.
Tal vez te estés preguntando, “¿Por qué me sometería a semejante incomodidad a primera hora de la mañana?”. Porque funciona.
La hidroterapia caliente y fría se ha utilizado por miles de años. En Finlandia, el sauna no es un lujo, es una necesidad. En el país existen dos millones de saunas, para una población de cinco millones, en donde un 99 % de los finlandeses disfrutan de los beneficios de la liberación del estrés del sauna al menos una vez por semana.
Los estudios han demostrado que esto proporciona un reajuste corporal completo, lo cual incluye:
1. Reducción del estrés
En un estudio sobre los radicales libres, diez sujetos sanos nadaron con regularidad en aguas frías como hielo y presentaron una adaptación al estrés oxidativo y al endurecimiento (un aumento de la tolerancia al estrés). Al construir un negocio, combatir el estrés se torna crucial para lograr una claridad mental.
2. Un sistema inmunológico más fuerte
Otro estudio descubrió que darse duchas frías a diario aumenta el número de glóbulos blancos que combaten las enfermedades. En su intento de calentarse, el cuerpo acelera su ritmo metabólico y activa el sistema inmune, liberando más glóbulos blancos.
3. Mejora de la circulación sanguínea
Al ser expuestas al agua fría, nuestras arterias y venas se contraen. Esta constricción temporal permite que la sangre circule en una presión más alta, lo cual es excelente para nuestra salud cardiovascular.
4. Aumento de la habilidad para quemar grasas
Las investigaciones demuestran que la absorción de glucosa provocada por el frío resulta en la formación de adipocitos marrones, los que generan calor, queman energía y te mantiene delgado.
5. Ayuda a combatir la depresión
Un estudio del 2008 descubrió que el darse duchas frías estimula el sistema nervioso simpático y aumenta los niveles de betaendorfinas en la sangre. Ellas envían niveles altos de impulsos eléctricos desde las terminaciones nerviosas periféricas hasta el cerebro, lo cual podría producir un efecto antidepresivo.
Si vas a probar esta nueva rutina, deberías estar completamente preparado para sentir incomodidad, pero, en igual medida, también deberías estar listo para comenzar tu día con una sensación más refrescante que nunca antes.
¿Te animas a intentarlo?
Fuente: upsocl.com