El marco de tu rostro son tus cejas y pueden hacer que tus expresiones sean afortunadas o todo lo contrario.
Demasiado depiladas, gruesas, en una forma rara y hasta simétricas, son los errores más comunes a la hora de depilarlas.
¡Evita estos errores!
Depilarlas todos los días
Lo ideal es hacerlo una vez cada dos o tres semanas. Es mejor dejar que el vello crezca para luego quitarlo.
Dejarlas demasiado delgadas
La ceja entre más gruesa mejor, las pobladas hacen que el rostro se vea más joven, pero tampoco exageres.
Darle otra forma que no es la tuya
Lo recomendable es seguir la forma de tu propia ceja, la naturaleza es muy sabia.
Olvidar la parte superior
Todo cuenta, a veces solo depilamos la parte inferior, el depilar la parte superior también es darle forma.
Usar unas pinzas viejas
Si usas unas pinzas un poco viejas, te la pasarás deslizándolas para agarrar unos pelitos rebeldes y hasta podrías lastimarte pellizcándote.
Quitar demasiado de los lados
No dejes mucho espacio entre ambas cejas. Un espacio más grande entre los ojos hace que la nariz se vea más grande y los ojos muy separados.
Arco muy pronunciado
Un arco muy pronunciado dejará tu cara con una expresión de estar mirando constantemente sorprendida. Encuentra tu arco natural.
