Es muy probable que como persona tu suegra sea maravillosa, pero en el papel de la abuela o madre de tu esposo no te guste tanto.
La relación puede ser muy complicada, pero necesaria, sobre todo porque influye en el bienestar de tu esposo y por consiguiente en el de tu familia.
Lo importante es la comprensión, incluso contigo misma, no te obligues a “llevarte increíble con tu suegra” si no es lo que quieres, pero sí lleva un trato cordial y con límites.
Pueden existir suegras muy lindas, pero también otras que pasan los límites y usan chantajes emocionales tan sutiles que es imposible hacérselo ver a tu esposo.
No luches contra corriente. Quizá estos consejos te puedan ser muy útiles:
Acéptate y conócete
Esto es muy importante, muchas de las cosas que nos molestan son reflejo de nosotros mismos o de personas del pasado que nos hicieron daño.
Piensa en eso, perdona, sé comprensiva y quizá puedas ver no sólo a tu suegra, sino también a otras personas con comprensión y empatía.
Actúa de la forma en que quieres sentirte
Si estás a la defensiva o de muy mal humor, probablemente reflejes eso con ella y la relación sea mala, porque así serán tus actitudes y contestaciones.
Previo a verla haz un trabajo de cambiar de actitud, sonreír y dejar que pase el tiempo, porque pasará y no tendrás que volver a verla, piensa que es sólo un momento y trata de pasarla mejor.
Piensa en tu pareja
Si amas a tu esposo, recuerda que tiene mucho qué ver con la educación y el amor que recibió de pequeño. Quizá en una mala relación entre su esposa y su madre se sienta en medio y no sepa cómo actuar, trata de ayudarlo y no ponerlo en esta situación.
Pon límites
Primero como pareja, dile a tu pareja de forma calmada y con buenas palabras cómo te sientes respecto a su mamá y establezcan límites de visitas, por ejemplo, o de otras cosas que te molesten.
Y si es necesario, también comuníquenselos a tu suegra, es importante poner límites, aprender a decir que “no” sin sentirnos culpables y hacerlo de forma asertiva y firme.
Evita pelear sin sentido
Si sabes que estás en desacuerdo con ella respecto a ciertos temas como cocina, crianza o religión, intenta evitar dichos temas. No cambiarás su opinión, ni tú la tuya.
Dale a tus hijos la oportunidad de conocer a personas diferentes
Tú eres su madre y serás pilar fundamental en su vida, pero también es importante, que aunque no te guste, que aprendan a lidiar con otras personalidades ya sea porque son con las que convivirán o con las que tendrán que aprender a poner límites.
No cedas a tus principios por llevarte bien con tu suegra
Si hay algo que puedas hacer para llevarte mejor con tu suegra, debes hacerlo a menos que viole tus principios. Sé honesta, habla claro y con amor, así nada puede salir mal.
Piensa en lo positivo
Hay miles de formas de hacer sentir a tu suegra que estás agradecida con ella. Piensa en algún detalle que te haya gustado que tuvo contigo, y aprovecha para agradecerlo. Deja a un lado algún feo comentario o algo que no te haya gustado.
Respóndele educadamente
Trata a tu suegra con respeto y consideración, sólo por el hecho de ser una persona, recuerda que lo que tus hijos ven de ti es lo que replicarán en un futuro. Aunque sea difícil, esfuérzate por responder de forma educada y amable.
No la critiques en frente de tu pareja
No es justo poner a tu cónyuge en medio de ambos, el apoyo entre ambos los volverá más fuertes a enfrentar situaciones que no les gusten a ambos, pero con respeto y amor.
Dale privilegios como abuela
Recuerda que tus hijos deben establecer relaciones con otro tipo de personas, tratar de controlar la personalidad de los demás es imposible, así que tienen que aprender de todas las personalidades, incluida la de su abuela.
Ellos podrán ser muy felices recordando las tardes en casa de la abuela o escuchando sus historias, no les niegues esa posibilidad.
Escucha los consejos
Si no estás de acuerdo, no tienes por qué seguir esos consejos, no son órdenes, pero puedes responder de manera neutral diciendo “Está bien. Lo tomaré en cuenta” o “Gracias por tu comentario”.
Elogia lo bueno que haga
Busca sus buenos aspectos en vez de solo los malos. Si siempre limpia a pesar de que le dices que no lo haga, agradécele por su preocupación y ayuda.
Descubre cómo contribuye a tu vida, a la vida de tu pareja e incluso a la vida de tus hijos de forma positiva. Si es posible, hazlo en su presencia siendo sincero.
Pídele ayuda a tu pareja
Si es imposible comunicarte, recurre a tu pareja, hazle saber cómo te sientes y traten de llegar acuerdos, será difícil, pero es un trabajo de ambos.
¿Tú tienes algún consejo para compartir?
