23.9 C
Mexico City
jueves, abril 18, 2024
- Publicidad -

Reflexión: No le pongas etiquetas a una mujer

Fecha:

Autor:

Categoría:

Esta reflexión va encaminada a entender que la labor como madre no es fácil, que intentar educar a tu hija con la fortaleza para que se defienda en un mundo que la etiquetará por ser mujer, es difícil.

Porque quizá no sepas cómo lograr un equilibrio entre hacerla fuerte o “consentida”, en realidad, todo comienza en esa etiqueta, en realidad lo que debes enseñarle es a respetar al otro y actuar con amor.

Te compartimos esta reflexión que te ayudará a entenderlo.

Mamá, no me etiquetes

Mi hija es “mandona”. -Pero yo siento que por mi capacidad de orden y liderazgo logro organizar y liderar proyectos.

Mi hija es “mañosa”. Come lo que le gusta del plato, y a veces me pide comida a horas raras. -Yo no soy mañosa, pero jamás comería guatitas, lenguas, interiores, porque no me gustan. ¡Puaj!

Mi hija es insoportable con la ropa. Elige lo que le gusta y hay ropa que jamás se pondría, justo la más cara y la que le regaló su tía.

Se prueba delante el espejo y a veces se cambia una o dos veces antes de salir, justo cuando estamos más atrasadas.

A veces llego a pensar que lo hace adrede. -Hay ropa que yo jamás me pondría, ni aunque me la regalara mi abuelita. Elijo mi ropa pero muchas veces, me cambio después de mirarme al espejo.

Me han dicho que mi hija es “pesada” porque dice lo que piensa. Algunas veces me da lata no poder decir todo lo que pienso, por vergüenza, “buenos modales” y por no caer mal.

A mi hija le dijeron “egoísta” y “peleadora” porque se enojó cuando usaron, sin su permiso, sus juguetes en la plaza. A mi me carga que se metan a mi cartera o revisen mi celular, incluso mis propi@s hij@s.

Mi hija es “llorona” porque nunca se aguanta y llora cuando algo le duele, le molesta, le entristece o no le sale como ella quería. En cambio a mí me gusta llorar. Me libera las emociones que voy sintiendo. Hasta con las películas lloro.

Mi hija es “esquiva”. No se da con todos y se escapa de los besos de cierta gente. Yo me junto, beso y abrazo a quien quiero.

Mi hija se frustra rápido y se enoja tanto cuando se equivoca. Siempre quiere que todo le salga bien. Yo he aprendido a manejar mi frustración cuando algo me cuesta. Igual a veces se me escapan mis garabatos. ¡ups!

Ella podría ser mandona, mañosa, insoportable, pesada, peleadora, llorona, enojona, con bajo nivel de la frustración. Pero no.

Ella simplemente está mostrándome quién es, bastante parecida a mí, por lo demás. Ella a través de sus gritos y palabras me muestra qué está sintiendo. Aún le falta modelar sus emociones. Yo soy la encargada de ayudarla a hacerlo. Etiquetarla es la peor manera. ¿Por qué si en ella no están permitidas ciertas actitudes, en mí y en otr@s adult@s sí?

Yo le he dado alas desde que nació. Le enseñé que su cuerpo es de ella. Pero, ¿qué hago cuando no quiere bañarse?¿O cuando no quiere ir al jardín? ¿O cuando quiere comer todos los días fideos?

Simplemente las estrategias van cambiando. Tengo que negociar, tengo que enseñarle que hay normas e incluso leyes que son superiores.

Que vivimos en una sociedad donde tu libertad termina donde comienza la del otr@. Todo en menos de 10 palabras para que no se convierta en sermón, agarre sus muñecas y se vaya a jugar más allá.

Este camino de la crianza respetuosa, de criar hijos e hijas libres es difícil en algunos momentos, es cansador muchos otros, nos hace estar atent@s, actualizados y escuchando cada novedad que nos cuentan.

Significa involucrarse genuinamente. Significa tiempo. Significa mirarse mucho y llorar y dolernos a veces.

Pero aún siento que es el camino. Aún creo que las decisiones, pensamientos y emociones de ella, de su hermano o de cualquier niño o niña son tan importantes como las mías, tanto ahora como cuando mi Dominga tenía 4,3,2 y hasta 1 año. Porque es un ser human@, tal como tú o como yo.

Somos los adultos quienes debemos buscar las herramientas para guiar y encauzar toda esta maravilla que traen los niños y niñas y hacer que florezca esa capacidad de liderazgo, empatía, minuciosidad, creatividad…

Autor: Materna Rebelde

- Publicidad -
- Publicidad -