Es probable que existan muchos pretextos para poder justificar el ser infieles y se podrán inventar mil historias para poder suplicar perdón.
Pero esta actividad “no del todo correcta” va de la mano con temas de rutina en pareja, baja autoestima, poco compromiso, ideas nuevas y sobre todo la falta de sexo e innovación.
Existen 3 tipos de infidelidad:
1. Con la mente (todos lo hemos sido)
2. Física (enfocada al placer sexual)
3. Romántica (2 o más relaciones formales).
Proporcionalmente, los hombres son igual de infieles que las mujeres, y los pretextos usados siempre serán los mismos en ambas partes; entre ellos están:
*Siento que ya no me ves igual
*Pensé me habías dejado de amar
*¡Nunca me tocas!
*Siempre prefieres otras cosas que estar conmigo
*Me juzgas mucho
*Ya no me deseas
Y si se dan cuenta, todas apuntan culpando a la otra persona, sin embargo, si fueran ciertas; ¿Qué se hizo para arreglarlo?
Ahora, existen factores externos también que son los que generan un vínculo de fidelidad a una persona, entre ellos están:
Las actividades diarias
Sería difícil el ser infiel si la persona con la que trabajas es tu pareja. El tiempo mismo no lo permitiría.
El tiempo de relación
Los primeros 3 años las hormonas que generan atracción y enamoramiento hacia otra persona están presentes al 100%. Después de eso, la relación puede ser un vínculo muy intenso a raíz de lo que se ha construido.
Buen sexo
Quien tiene tienda que la atienda…es un dicho muy real, ya que, partiendo del placer que se le otorgue a la pareja y la innovación en las prácticas sexuales, la rutina no será aquella que llegue y empiece a causar el interés en la búsqueda de más placer por otros lados.
¿Qué opinas de este tema?
Fuente: openrevista.com