Si estás buscando bajar de peso, pero por más que haces dietas y ejercicio, no bajas esos “kilitos” de más, quizá se deba a estas razones:
Peleas con tu pareja
Un estudio de la Universidad de Delaware identifica que los problemas maritales pueden hacer que aumentes de peso.
¿Por qué? Por el simple hecho de que las discusiones con lenguaje hostil tienen niveles más altos de una hormona del hambre (grelina) que alienta a comer. ¿Te ha pasado que se te antoja un bote de helado enorme o comer chocolate?
Deficiencia de vitamina D, magnesio o hierro
La deficiencia de estos nutrientes puede hacer más lento tu metabolismo y lo predispone también a que el aumento de peso sea más difícil de bajar pues el sistema inmune también se debilita.
Tu crema corporal
Un informe de la Revisión Anual de Fisiología, asegura que estos productos químicos pueden alterar el funcionamiento de tu sistema endocrino, el grupo de glándulas que regulan y liberan hormonas en tu cuerpo.
Un tema generacional
Un hallazgo de la Universidad de Nueva York indica que actualmente la gente engorda con menos calorías que nuestros padres lo hicieron. Aunque estamos comiendo la misma cantidad de alimentos y estamos igualmente activos, las actuales generaciones están ganando más peso que las personas hicieron hace 40 años.
Dormir poco
Si no dormimos lo suficiente, el cuerpo tiene cambios bioquímicos que agudizan el hambre y estimulan la acumulación de grasas.
¿Caes en la lista?
Fuente: enforma.salud180.com
