Quizá algunas deudas estén “comiendo” tus ingresos, no te permitan ahorrar y buscar mejores condiciones o lograr planes a largo plazo.
Por eso es recomendable pagarlas lo más pronto posible, administrarte mejor y organizar tus ingresos para lograr lo que realmente deseas.
Es cierto, suele ser más fácil caer en deudas que ahorrar para pagar lo mismo que compraste, pero no te preocupes, si ya estás en el camino, todo se puede arreglar.
¡Es momento de poner manos a la obra! Te compartimos algunos consejos que pueden servirte.
Haz una lista de tus deudas
Lo más conveniente es organizarlas de mayor a menor, pero sobre todo llevar un registro de qué deuda te genera mayores intereses. Esto te dará una idea general del por qué “por más que pagas, no dejas de estar endeudado.”
No muchas personas toman en cuenta dichas tasas de interés, por lo que no saben por qué están pagando tanto. Tómalo en cuenta y, aunque no quieras, es preferible saber cuánto debes y cuánto debes pagar.
Además, esta lista te hará ver en qué gastas más y por qué. En algunos casos tienes una deuda grande por alguna casa, auto o bien más grande, se les considera inversiones.
Sin embargo, si gastas más en cosas perecederas o que no te dan ningún rendimiento, ni financiero ni emocional, es mejor considerar no hacer ese tipo de gastos.
No aceptes más créditos
Es muy importante decir NO a nuevos créditos, es mejor moderar tus gastos que endeudarte más para seguir gastando de la misma manera que lo haces actualmente.
Paga más del mínimo de la cuota
Es cierto que poco a poco te tardarás más en pagar tu deuda, pero no hacerlo hará que dicha deuda sea impagable. Así que procura pagar más del mínimo de las cuotas fijas a tu deuda.
Congela o unifica tu deuda
Si tu deuda es elevada, considera negociar con tu Banco el congelar la deuda a mensualidades. En algunos casos no podrás utilizar tu tarjeta, pero se mantendrá una cuota fija por un determinado tiempo.
Esto te ayuda en varios puntos: Evita que gastes más, podrás tener una cuota fija con la que podrás tener una cantidad fija cada mes y no fluctuaciones. Además, te hará sentir más tranquilo al saber que tu deuda baja mes con mes.
Paga tus gastos recurrentes a tiempo
Si tienes deudas recurrentes cada mes como pago de servicios, págalos en tiempo y forma, así evitarás que se vaya acumulando tu deuda con pequeñas cantidades. Así que aparte del mínimo, guarda las cantidades de dichos gastos mensuales.
Sé cuidadoso con la manera en que gastas
Eso significa priorizar tus gastos. Pregúntate en cada compra si realmente lo necesitas o si puedes sustituirlo o compensar la necesidad con algo que ya tienes. Otra opción es buscar opciones más económicas de lo mismo que deseas, quizá encuentres la misma satisfacción en algo menos caro.
Evita gastos hormiga
En este link te explicamos más a fondo qué son los gastos hormiga y cómo evitarlos para tener menos deudas.
Gasta en lo que puedes pagar en este momento
No significa que te limitarás toda la vida, pero sí es importante que si en este momento no puedes pagar el departamento, la ropa o los viajes que deseas, lo hagas conscientemente.
Eso puede implicar limitarte o gastar en lo que realmente puedes pagar. Analiza la situación, puedes tener lo que quieres de forma que no te endeudes tanto.
Genera ingresos extra
Busca opciones para pagar tu deuda, no para gastar más. Así que puedes buscar trabajo extra los fines de semana, en tus tiempos libres, organizar una venta de garaje, vender por catálogo, piénsalo.
Aléjate de ciertos vicios
Eso es importantísimo, si estás cerca de lo que detona tus gastos, quizá sea muy difícil controlarte, por eso es importante estar alejado de ello y seas muy consciente de lo que te hace gastar más.
Mantén la motivación
Limitar y organizar tus gastos no quiere decir que no te des “gustitos”, así que destina cierto presupuesto que no te afecte y que no se convierta en una deuda para comprar lo que te haga feliz.
¡Tú puedes! Es cosa de tener tus objetivos claros.
