Cuando los ingresos son pocos, solemos no tener excedentes o un presupuesto designado para ahorrar porque como bien dice la frase “lo urgente no deja tiempo para lo importante.”
Y es que en muchas ocasiones terminamos gastando más de lo que ganamos o sin poder ahorrar por todos los gastos que tenemos. Aunado a que tampoco tenemos la disciplina para hacerlo. ¿Te pasa a ti también?
Lo cierto es que ahorrar te puede ayudar a lograr objetivos mucho más grandes o para esas eventualidades que no podemos controlar. ¿Cómo lograrlo si tenemos poco dinero? Aquí te dejamos estos consejos.
Haz una planificación de gastos
Esto es muy importante, pon en papel qué gastos tienes cada mes, sobre todo los que son fijos, como renta, comida, transporte, escuelas, luz, agua, entre otros servicios.
De esta manera te darás cuenta de cuánto estás gastando y en qué, así te hará tener una visión más amplia para ver qué gastos puedes reducir. Recuerda que los gastos hormiga son los peores en la fuga de dinero.
Ya qué conoces en qué gastar y qué es prioridad, destina un presupuesto de tu sueldo, sobre todo con qué quincena o semana vas a pagar, dependiendo la temporalidad en la que te paguen.
Plazos y objetivos
Es importante saber para qué quieres ahorrar, así tendrás una recompensa grande por la cual esforzarte.
Así puedes tener un ahorro para eventualidades, pero también para algún proyecto, ya sea de negocio, hogar o hasta para un viaje. Piensa en eso y planifica con base en tu objetivo.
Sigue con disciplina tu presupuesto
Para ahorrar se requiere disciplina, así que no olvides que este presupuesto debe ser estricto y seguirlo “al pie de la letra” para evitar tener gastos innecesarios y también para darte gustitos.
Ten destinado también a diversión y gustos personales
Todos funcionamos con motivación, así que es importante tener destinado un presupuesto también para diversión y gustos personales, y no pasarse de él. Ese gustito puede ser pequeño o relevante.
Así si tienes ganas de ir al cine y tienes el presupuesto para hacerlo, hazlo, pero si no, busca otras opciones de diversión, aquí también desarrollarás tu imaginación como una noche de cine en casa con amigos o un picnic al aire libre.
Eso sí, mide tus gustos y que no sobrepase otras prioridades. Recuerda que primero es el ahorro y después el gasto.
Evita cualquier compra compulsiva
Ya que tienes un presupuesto fijado para “gustitos”, evita cualquier distracción con compras compulsivas que te lleven a romper ese presupuesto. Esto es cosa de voluntad y mucha disciplina, es el mayor reto al que te enfrentarás.
Combina deudas y ahorro
Aunque tengas deudas pendientes, destina algo de dinero al ahorro, aunque sea poco.
Cualquier cantidad es buena
Esto es muy importante, cualquier cantidad es buena para el ahorro, así que no te preocupes si después de hacer el presupuesto la cantidad es muy baja.
Lo importante es no tocar ese dinero y colocarlo en una cuenta segura. Al final del día verás recompensado tu esfuerzo.
Busca otras fuentes de ingresos
Tu mismos gastos pueden ser menos si buscas ofertas, ahorrando agua o luz, comer más saludable. Eso se irá reduciendo de tu presupuesto y verás que tendrás algunos ingresos extras con los que no contabas.
Puedes también buscarlos, algunas personas optan por ventas por catálogo, hacer algo para lo que son muy buenos, cocinar, repostería, redes sociales, un blog.
Entonces, ¿comienzas el proyecto?