El dejarse llevar es un consejo muy común frente a un hecho que no puedes controlar, o una situación incómoda.
Aunque es muy común, es notablemente uno de los mejores consejos para sentir alivio, paz y ligereza en tu vida, así como una sensación de libertad. ¿Cómo lograrlo?
Aquí te damos algunos consejos que te pueden servir para soltar lo que te está haciendo daño y a lo que tanto te aferras.
Estar consciente
Es saber qué estás haciendo y por qué, esto implica un trabajo de auto conocimiento, de observarte a detalle, desde la más mínima cosa, hasta la más compleja.
La forma en la que te levantas, lo que haces en el día, con quién te relacionas, qué sueles comer, cómo enfrentas las situaciones desagradables. Conócete, obsérvate.
Mirar y ponerle atención a tus pensamientos
Es frecuente que lo que pienses esté en el pasado, lo que haces es traer situaciones que ya no existen a tu presente, dándoles poder sobre tu presente. Lo mismo suele suceder con pensamientos del futuro.
Empieza a valorar si lo que estás pensando vale realmente la pena o te está atormentando, piénsalo, pero desde otra perspectiva, quizá viendo el aprendizaje y el legado de aquellos pensamientos.
Pregúntate a qué te aferras y por qué
Esta es una tarea que se relaciona con el autoconocimiento. Qué es lo que quieres controlar, a qué te aferras incansablemente, quizá veas que detrás de todo eso hay miedo y no es la situación, persona u objeto a la que te aferras lo que debes tener, sino una sanación interna.
Eliminar lo que no te sirve
Esto va desde lo más banal, arreglar tu hogar, tus espacios, eliminar la basura y llevar una vida más ligera te ayudará a tener menos apegos innecesarios.
Elimina lo que te cansa, te agota, te aburre, es el primer paso, así que pregúntate cuando estés ante algo a lo que te aferras si te provoca una sensación placentera o de disgusto.
Haz un compromiso contigo
Este compromiso es buscar esa consciencia que hay dentro de ti, del por qué te comportas de determinada manera, de observar lo que te rodea y también entenderlo, de ser empático y reforzarlo con compasión.
Dale valor a los cambios
En ocasiones, los cambios suelen representar un gran miedo, pero puedes darte cuenta que el movimiento es parte de la naturaleza, de tu entorno, no sólo cambias tú y tus situaciones, también las de todos los demás.
Ve belleza en el caos
Si eres una persona que necesita controlarlo todo para sentirse seguro, pero en ocasiones ese control lo lleva al extremo de sentir una sensación de incomodidad ante el mayor cambio, empieza a admirar el caos, incluso si ya ordenaste.
El caos representa oportunidad de modificar lo que no funciona, de llevarte a límites que no conoces, de hacerte ver que el control debe ser sólo una guía y no una fórmula única e inamovible.
Confía
Confía en tus procesos, en ti mismo, confía en quienes amas, delega actividades, di no a ciertas situaciones y ve avanzando poco a poco.
No intentes desaparecer los sentimientos “negativos”
Si sueles tener sentimientos de tristeza, enojo, ira, intenta no reprimirlos. Muchas veces queremos desaparecer lo que sentimos provocando otras situaciones. En cambio, lo que puedes hacer es sentir.
Dirige tu mirada al interior y observa la sensación. Respira y reconoce lo que estás sintiendo a medida que surjan. Esto te ayudará a entender qué te está pasando y también a liberar energía.
Así que si quieres llorar, llora. Si quieres enojarte, enójate.
Perdona
Es el acto humano más poderoso para poder liberarte de resentimientos y responsabilidades que no te tocan. Esto implica ser empático y compasivo con la historia de los demás. Nadie “la tiene fácil”.
Eso no quiere decir que permitas que te vuelvan a dañar o que tengas una relación con esa persona. Es sólo dejar de pensar en cómo debe pagarte el daño.
Busca inspiración
Haz, observa, siente todo lo que te provoca paz y felicidad. Entonces, te darás cuenta que ahí encontrarás inspiración para resolver ciertos conflictos que tenías sin resolver.
Si te sientes sobrepasado con algo, déjalo descansar por algunos minutos, días u horas y haz algo que te provoque felicidad.
Meditación
Esta es otra técnica que te puede servir para dejar que tus pensamientos fluyan y por consiguiente tus emociones.
Inténtalo y cuéntanos cómo te sientes.