18.7 C
Mexico City
viernes, abril 19, 2024
- Publicidad -

Cómo salir de una situación de estancamiento

Fecha:

Autor:

Categoría:

Estar en una situación en la que te sientes “estancado” puede ser más común de lo que crees y salir de ella resulta difícil, pero no imposible.

Todo comienza con un bloqueo, apatía, estar sin un objetivo claro, nada que te emocione, no sabes a dónde ir, ni cómo comenzar, todo ello te hace sentir “estancado”, sintiendo que no te estás moviendo a ningún sitio.

En algunos casos, estás dispuesto a hacer cambios, pero no sabes cuáles, en otros crees que esos cambios no te llevarán a ningún sitio. ¿Cómo te sientes tú?

Te damos algunos consejos que te pueden ayudar a salir de esa situación de estancamiento.

Acepta la etapa

Hay etapas que vienen y que van, de ti depende el tiempo para salir de ellas, algunas requerirán más esfuerzo y voluntad de tu parte. ¿Qué tanto estás dispuesto a hacerlo?

No te angusties o te preocupes de más, intenta relajarte con algo que te haga muy feliz, reconoce y acepta la etapa y entonces, pon manos a la obra.

Comienza a moverte

Aunque no sepas a dónde, ni cómo, muévete. Tanto física como emocionalmente. Hacer ejercicio, tomarte un rato para meditar o conectarte contigo mismo, es la mejor manera de salir de un estancamiento.

Moviéndote encontrarás tu propósito, aunque no sea con el que comenzaste primero. Pueden ser actividades tan comunes como recoger tu casa, regar las plantas o hasta más elaboradas como hacer manualidades o aprender un nuevo instrumento o idioma.

Moverse también aplica para el entretenimiento, ahí podrás encontrar algo de inspiración como leer libros, ver películas, ir a museos o exposiciones, salir a algún restaurante, todo lo que haga sacarte de tu rutina.

Renueva hábitos

Ya que comenzaste a moverte, lo mejor es volver hábitos aquellas actividades que antes no hacías, como el ejercicio o comer saludable.

Comprometerte con una actividad te ayuda a generar disciplina y esa es la que te ayudará a enfocarte y a tener un objetivo, por muy pequeño que parezca, te hará salir de la cama todos los días.

Cambia tus pensamientos

Habla contigo mismo y hazle frente a tus pensamientos limitantes. El “no puedo”, “no sé cómo hacerlo”, “no tengo tiempo”, y comienza a preguntarte si realmente no puedes, no sabes cómo o no tienes tiempo.

Todo ese tiempo que inviertes en darle vueltas a lo que quieres hacer, inviértelo para hacerlo, así no te guste al principio, así te sientas incómodo, así te dé miedo, todo eso significa que te estás moviendo.

Encuentra un para qué

Cuando estamos en una situación negativa solemos decirnos “por qué nos pasa esto”, si en vez de eso encontramos un para qué, una razón o un aprendizaje, entonces entenderemos que esa etapa dolorosa traerá beneficios.

Al reconocerlos, te sentirás mejor y verás a ese aprendizaje como tu fortaleza para enfrentar los nuevos retos con una nueva actitud, así vengan otras etapas igual o más de dolorosas.

Ten confianza en ti mismo

Nadie es como tú, ni piensa, ni siente igual al mismo tiempo y con la misma intensidad. Aprovecha tus cualidades y virtudes para mejorar tus defectos. ¡Eres único!

Ten miedo a equivocarte y aún así, hazlo

Tener miedo de realizar algo, es la señal de que estás por hacer algo muy grande, recuerda que en la comodidad pocas veces sueles encontrar tesoros. Lo importante no es no tener miedo, sino tenerlo y aún así hacerlo.

Pide ayuda

Y nunca está de más pedir ayuda. Habla con algún especialista, con tu pareja, con tus amigos, es importante tener relaciones que te ayuden a motivarte y quizá te hagan ver algo que tú no habías tomado en cuenta por estar en la situación en la que estás.

¡Pon manos a la obra desde hoy! Comienza por una sonrisa.

- Publicidad -
- Publicidad -