¿Te ha pasado que cuando te pones rímel siempre terminas con manchas en tu párpado?
Suele ser muy común y en ocasiones puede arruinar tu maquillaje. Así que toma nota y evita que tu rímel manche con estos trucos.
Una cuchara
Puedes usar la misma cuchara que usas para enchinarte las pestañas, pero esta vez, colocarlas en la línea de tus pestañas antes de colocarte el rímel, eso evitará que pase a tus párpados.
Una tarjeta de plástico
Puede ser cualquiera, incluso una que ya no utilices de algún servicio bancario. Al igual que la cuchara, colócala en la línea de las pestañas y píntalas como habitualmente lo haces.
Con enchinador
Enchínate las pestañas con el enchinador y cuando estén prensadas, coloca ahí el rímel, luego, retira el enchinador poco a poco para evitar que se rompan.
Quita el exceso de rímel
Muchas veces lo que mancha es el exceso y no el cepillo para el rímel, así que toma esto en cuenta y retira todo el exceso antes de colocarlo en tus pestañas.
Espera unos segundos antes de colocar el rímel
Esto te ayudará a que la consistencia del rímel no sea tan líquida, evitando algunos accidentes.
De la raíz a las puntas
Coloca el rímel siempre de la raíz a las puntas con movimientos de zigzag, esto evitará que te pases a otra zona que no deseas.
Limpia con un cotonete
Si después de todo esto, todavía tienes alguna que otra manchita negra, arréglalo con un cotonete y un poco de crema desmaquillante.
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