Ser mejor persona debería ser un proyecto de vida, pero también es a largo plazo y que hay que ir trabajando día a día.
Habrá caídas, tropiezos, tristezas y a veces muchas veces momentos de soledad o ganas de no seguir adelante.
Pero nunca debemos tener dejar de tener en mente nuestro motivo o propósito en la vida: ser felices.
Te damos algunos consejos que pueden ayudarte.
Conciencia o Entendimiento
En ocasiones actuamos sin darnos cuenta de lo que hacemos, nos llenamos la mente de pensamientos negativos que lo que hacen es desgastarnos, debilitarnos y nos hace permanecer en una situación desagradable.
Es tiempo de escuchar a tus sentimientos, preguntarte por qué sientes lo que sientes, lo que te da miedo o te hace enojar, es muy probable que esas razones sean tuyas y no de los demás.
Analízate, obsérvate, escúchate, haz presente eso que eres pero no te habías dado cuenta, es un trabajo meramente tuyo.
Cambia de hábitos
Tanto mentales como físicos. Por ejemplo, comienza a hacer un poco de ejercicio, cambia tu alimentación, toma paseos con tu familia, esfuérzate por verte como quieres verte.
Y también cuida a tu mente, no dejes que pensamientos negativos se queden en tu cabeza, cámbialo por leer un libro, ver una película, platicando con tus amigos, deshazte de pensamientos que no te hacen nada bien.
Utiliza las herramientas que tienes a la mano
Cursos: Dependiendo cuál sea tu objetivo o gustos particulares, busca cursos, talleres o inscríbete a alguna clase donde puedas aprender a hacer nuevas cosas.
Expertos: También puedes acercarte a expertos tanto para ayudarte a cambiar de hábitos como para entender tus emociones, a veces es necesaria una ayuda.
Relájate: Prueba algunas técnicas de meditación para relajarte en esos momentos en los que ya no puedes más, estos momentos contigo mismo son realmente satisfactorios.
Lecturas positivas e inspiradoras: Puedes leer libros sobre experiencias o auto ayuda, no son una regla, ni los tomes como un estandarte de vida, sólo puedes generar empatía y escuchar historias similares a las tuyas.
Familia y amigos: Acércate a escucharlos a aprender de ellos a verlos de distinta manera y a ser más empático y amoroso.
Cuéntanos cómo te fue en el proceso.
