La variedad de tonalidades de rubor puede ser a veces abrumadora. ¿No sabes si usar uno rosado o color tierra? ¿Mate o brillante? ¿En crema o en polvo?
Cuando no utilizamos rubor, nuestro rostro parece apagado y sin vida. Sin embargo, si nos pasamos al aplicarlo, o no lo hacemos de la forma correcta, podrías acabar demasiado maquillada.
¡Eres libre de experimentar!, aunque no está de más que conozcas qué tonos y texturas le favorecen más a tu piel.
Textura
En cuanto a la textura, disponemos tanto de productos en polvo como en crema. Si nuestra piel es normal, mixta o seca, podremos elegir la textura que más nos guste, pero si es grasa, es recomendable evitar las versiones en crema.
El color
Existen dos subtonos en la piel: dorado y rosado. Si tu tez tiende a ser más amarilla o oscura, lo mejor es optar por colores cálidos, como melocotón, albaricoque, anaranjados, marrones y rojizos.
• Si por el contrario tu piel es más bien rosada, entonces deberás optar por los tonos fríos, como rosas, fucsias y tonos ciruela.
• Te dejamos un esquema para que lo tengas más claro:
• Si tienes la piel clara con subtono rosa elige un tono rosa bebé.
• Si tienes la piel clara con subtono dorado elige un tono melocotón.
• Si tienes la suerte de tener un tono de piel neutro, como las trigueñas, puedes moverte libremente entre las diferentes tonalidades que existen, desde los marrones a los rosas, y elegir la que más te guste en cada ocasión.
• Si tienes la piel dorada no puedes renunciar a los tonos rosas intensos.
• Si tienes la piel muy morena elige tonalidades marrones o rosas brillantes, como el fucsia o el ciruela.
Encuentra aquí algunos ejemplos de acuerdo al tono de tu piel:
Fuente: enfemenino.com