La apariencia física no lo es todo, pero tampoco podemos negar que es un aspecto que también es parte de nuestra vida y que el cuidado de nuestro ser debe ser integral: mental, físico y espiritual.
Los especialistas señalan que para mantener una apariencia joven se deben modificar algunos hábitos que reduzcan el impacto de los radicales libres, que atacan las fibras de colágeno, elastina y humedad.
El primer paso es protegerte de los siguientes enemigos de la piel.
- Sol. La exposición excesiva a los rayos ultravioleta genera manchas en la piel, reduce la hidratación y favorece el desarrollo de cáncer.
- Tabaco. La aparición de arrugas se triplica en las mujeres que consumen cigarrillos, mientras que para los hombres significa el doble de riesgo. Afecta la circulación sanguínea y reduce la oxigenación de los tejidos.
- Alcohol. Sobre todo el destilado (whisky, ginebra o vodka) produce envejecimiento prematuro, genera opacidad y un color pálido en la piel. También impacta en la circulación sanguínea.
- Comida chatarra. La falta de vitaminas y nutrientes, así como el exceso de grasa saturadas y calorías generan una alteración en el metabolismo lipídico, lo que genera acné.
- Estrés. Favorece el desarrollo de arrugas, impacta en la calidad del sueño lo que propicia la aparición de ojeras, acné y hace más vulnerable a la piel al medio ambiente. Además, puede complicar enfermedades cutáneas como dermatitis, psoriasis y rosácea.
- Envejecimiento hormonal. Después de la menopausia se pierde hasta un 30% del colágeno, por lo que la piel pierde firmeza y la aparición de arrugas se profundiza.
- Contaminación. El polvo y las impurezas que se encuentran en el aire tapan los poros, lo que propicia la aparición de acné.
- Aire acondicionado. Deshidrata la piel, lo que la deja vulnerable, con escamas y seca.
- Alteraciones en el peso. Subir o bajar rápidamente algunos kilos daña la elasticidad de la piel, por lo que se presentan estrías y flacidez.
- Estreñimiento. Las alteraciones en tu sistema digestivo producen una acumulación de toxinas, las cuales brotan a través de la piel. Evítalo al beber por lo menos dos litros de agua diarios.
Para lucir una piel radiante y libre de impurezas, así como para prevenir el envejecimiento prematuro protégete de estos enemigos de la piel a través de la aplicación de bloqueadores solares, una adecuada limpieza y una alimentación saludable. Y tú, ¿cómo cuidas tu apariencia?