Cuando empezamos el proceso de la pubertad y los temas referentes a sexo se desata sin control el interés y la curiosidad para empezar a vivirlos.
Sin embargo, no es hasta la adolescencia que el cuerpo y las hormonas estarán listas y nos lleven a la búsqueda de encuentros sexuales reales.
Es así que después de un tiempo, vas descubriendo lo que te gusta y lo que no, pero poco a poco tu sexualidad va cambiando.
La página openrevista.com hace un recuento de cómo cambia tu sexualidad a través de los años. ¡Chécalo!
En los 20s
En este tiempo, las experiencias sexuales pueden ser simples cambios de página y la motivación principal a estos es el placer físico.
Si es bien claro que existen las relaciones a largo plazo y con una sola persona, en esta época de vida el tema fidelidad solo existirá físicamente ya que la mente seguirá exigiéndole al cuerpo buscar más y novedosas fuentes de placer.
En los 30s
Ya al cruzar el tercer piso, es decir, llegando a los 30 años, el deseo sexual seguirá estando ahí pero más enfocado a la estabilidad en una relación dejando a un lado el ser tan “propositivo” durante el acto, enfocándose directamente a la satisfacción propia y de la pareja.
Ya para ese tiempo, sabes perfectamente que te gusta, que no y así mismo de acuerdo a la experiencia que has tenido, podrás identificar que es bueno para tu compañer@ sexual.
En los 40s
Pasados los 40 años, a pesar de que es una época en donde el promedio tiene una estabilidad económica y familiar más sólida, la sexualidad se convierte por completo en un tema de satisfacción.
Buscar un tiempo dentro de las actividades diarias entre hijos y trabajo se convierte en algo un poco más complicado pero preciado cuando se consigue.
En los 50s y 60s
Es cierto que no se tendrá la misma energía, flexibilidad, producción hormonal y deseo que cuando se era un adolescente, la sexualidad con la que nacimos sigue latente y esto seguirá hasta el último día de vida.
En promedio, de los adultos mayores de 65, los hombres siguen teniendo actividad sexual hasta en un 60%, cuando las mujeres no pasan del 40%.
A pesar de que los orgasmos, la lubricación y todos los factores físicos que ayudaban a potencializar el poder del sexo no están ahí como antes, también es una oportunidad para dejar a un lado el idealizar la relación y es la oportunidad de conocerse a través de caricias, palabras y juegos.
Cuéntanos, ¿en qué etapa estás?