Te compartimos esta reflexión de Alberto Martínez con mucho amor:
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Para bien o para mal, YO SOY LA ÚNICA INDISPENSABLE EN MI VIDA.
Hay veces que quisiera que las relaciones personales fueran tan impersonales y frías como en las redes sociales, y eso porque en repetidas ocasiones le damos demasiada importancia a quien no la tiene, nos desgastamos en buscarle pies y cabeza a quien es una masa amorfa que no encaja en nuestras vidas.
Sin embargo, también es muy triste no dar la importancia cuando si lo requiere, es decir, cuando te das cuenta que solo convives con las personas, que muchas veces ni conoces pero tienes en tus redes, si no las tienes no existe, ¿es que tu vida penderá de una red social?… AGUAS
Pero si debería haber un botoncito en la vida real como lo hay en el Facebook, ese que dice “eliminar amigo” de esa manera evitaríamos estar cargando con cosas que solo nos impiden avanzar, cosas que no nos dejan fluir y llegar más alto.
La idea no es caminar por el mundo enemistándonos con quien tenemos cierto roce, el punto es enfocarse, priorizar, poner atención en lo importante y dejar que lo demás se resbale.
Este tema de poner estrictas prioridades no es cosas fácil, pues no siempre sabemos diferenciar cuando en una relación amistosa nos necesitan o nos utilizan a veces es importante sentirte que puedes ayudar, que siempre serás un hombro para esa persona en la que depositas tú también tu confianza, pero la verdad, es que lo ideal es que haya reciprocidad, pero sin llegar al apego, es un tema complicado pero si lo ves con detenimiento, es muy lógico.
Si tienes hijos, entenderás más fácil, pues conforme vemos que crecen, nos damos cuenta que nos necesitan menos como padres, sin embargo siempre seremos parte de ellos y viceversa, así deberían ser las relaciones personales, conforme hay madurez, hay menos apego, pero son sinceras francas duraderas.
Cuántas veces no te ha pasado que tienes esa “oportuna” amistad que siempre te busca cuando necesita un favor, que la escuches como solo tú sabes hacerlo, pero jamás esta para ti como tú lo estas para ella, esas son las relaciones que nos van pesando en el alma, nosotros llegamos a formar un lazo pero está lejos de ser reciproco, por la otra parte solo hay conveniencia, esas amistades te absorben te desgastan y nunc terminan en buenos modos, a esas son las que deberíamos aplicar el clic en “eliminar de la lista de amigos”.
Que el mirar hacia a atrás y darte cuenta de las personas que se han quedado en el camino, esas que se han ido o has sacado de tu vida, no sea algo que te entristezca, pues si se quedó en tu pasado, es porque no aportaba nada a tu presente. Solo así dejando a tras lo que no te aporta, sabrás saborear el placer de importar a quien de verdad importas.
Eso sí es fácil de descubrir, cuando le importas a alguien se nota, y cuando no se nota más, recuerda, trata de detectar lo antes posible la reciprocidad, no se trata de ser interesado y dar por querer recibir, pero tampoco es bueno dar y dar hasta quedar vacío, y verdaderamente pesado por cargar un bultito que solo nos chupa energía, así no es la amistad de verdad que no.
Nunca olvides que lo más importante que tiene este mundo no es poseer un estante lleno de bellas cosas, lo bello es tener ese estante lleno de personas que son importantes, hay que limpiar, procurar a cada una de esas personas para evitar que se llenen de telarañas provocadas por el doloroso olvido.
No cargues piedras ajenas. Mira cada día por ti, y disfruta de caminar hombro con hombro de los que de verdad son un rayo de luz y vida en tu camino.
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Autor: Alberto Martínez
Fuente: escritosdelavida.com
