Después de ocho años como presidente de los Estados Unidos, Obama conmovió al mundo entero con su discurso de despedida en Chicago.
Habló sobre lo que logró durante su mandato y también pidió a los ciudadanos a seguir luchando por un país mejor. Pero el momento más emotivo fue cuando habló de su esposa.
Con un nudo en la garganta y algunas lágrimas asomándose, agradeció a su esposa Michelle por su apoyo durante estos años y el orgullo que siente el país por haber sido una excelente primera dama.
“En estos últimos 25 años, has sido no sólo mi esposa, sino mi mejor amiga. Asumiste un rol que no te fue pedido y lo hiciste con gracia y estilo y buen humor. Hiciste que la Casa Blanca fuera un lugar abierto a todos. Me has hecho sentir orgulloso y has hecho sentir orgulloso a este país”.
Michelle sonrió mientras miraba a su hija, y con lágrimas entre los ojos, se despidieron de más de ocho años de trabajo.
Obama también habló sobre sus hijas:
“Se han convertido en dos jóvenes mujeres sorprendentes, inteligentes y hermosas, pero más importante, amables y llenas de pasión. Llevaron la carga de estar durante años delante de las cámaras. De todo lo que he hecho en mi vida, lo que más me hace orgulloso es ser su papá”.
Sin duda, esta pareja se ha convertido en el referente de apoyo, respeto y amor ante el mundo entero. ¿Qué opinas de su discurso?
