¡Qué impresión! Un matrimonio japonés había vivido más de 20 años sin hablarse y viviendo juntos, bajo el mismo techo.
Incluso tuvieron un hijo en el transcurso de todo este tiempo. Ellos son Otou Yumi y Katayama, una pareja que llevó la ley del hielo al extremo.
Fue Otou, el marido, quien en los años 90 decidió retirarle la palabra a su esposa Katayama.
¿El motivo?
Él sentía que ella le prestaba demasiada atención a sus hijos, por lo que se puso muy celoso.
Yoshiki, su hijo de 18 años, no pudo soportar más la situación: decidió hacer público el problema de sus padres y acudió a un programa de televisión.
Estaba harto, pues nunca los había escuchado mantener una conversación como cualquier familia normal.
El problema surgió tras el nacimiento de Yoshiki y sus hermanos. Primero fue un silencio temporal por parte de Otou, que después se volvió permanente.
Cada vez que quería decirle algo a su esposa, lo hacía a través de uno de sus hijos. Increíblemente, ella nunca perdió la esperanza de que Otou algún día volvería a dirigirle la palabra.
Cada vez que le decía algo, Otou, a lo mucho, solo respondía con gruñidos y gestos con la cabeza.
¡Pasaron 20 largos años!
Tuvieron que pasar 20 años y se necesitó la intervención de un programa de televisión para lograr reconciliar a este matrimonio.
Para ello, los hijos tuvieron que reunir a sus padres en el mismo lugar donde tuvieron su primera cita. Las cámaras lo captaron todo.
Sentados en una banca, Otou por fin rompió el silencio y le explicó a su cónyuge sus motivos.
—Ha pasado mucho desde que hablamos.
—Lo sé.
—Estabas tan preocupada por los niños…
—Yumi…
—Hasta ahora… Has soportado mucho sufrimiento. Quiero que sepas que estoy agradecido por todo.
—Yo también lo estoy.
—Además quiero hablar después de todo esto. Espero que lo podamos solucionar a partir de aquí.
—Yo lo espero también. Gracias.
Referencias: El Mundo, YouTube
