En estos tiempos, muchos hablan sobre cambios radicales, cambiar “de la noche a la mañana” sintiéndonos más libres y en consecuencia, más felices.
¿Pero eso es cierto? Cambiar radicalmente sin entender ese cambio puede traer consecuencias, la más frustrante: que no dure “para siempre”.
Ese “borrón y cuenta” sin antes hacer un análisis sobre lo que queremos en la vida comenzando por quiénes somos sin mirar a los demás, puede ser realmente contraproducente.
Si estás en crisis, si crees que no puedes lograr lo que te propones, si estás harto, cansado y desilusionado, detente un poco a pensar en ti, llevará tiempo, pero es necesario.
Y por qué cambiar de la noche a la mañana no funciona para todos:
Soluciones mágicas
Es más para mentes pesimistas que tiran a la basura todo lo hecho sin detenerse a evaluar lo que sí está funcionando. Quizá no te vaya del todo bien en la vida, pero si piensas bien hay áreas que pueden rescatarte.
Cambiar radicalmente no es una solución mágica que resolverá tal cual tus problemas de un día para otro.
Piénsalo bien y aprende a dar pasos pequeños pero certeros, llevará tiempo, sí, pero durarán mucho más.
Tu verdadera esencia fluirá siempre
Que si hoy no eres de muchos amigos y crees que eso te abrirá las puertas del mundo, quizá mañana empieces a salir más o a buscar amistades, pero si eres una persona introvertida, este cambio será un fracaso.
Puede ser viceversa, y en esto radica que el ser tú no importará en el lugar que estés o con las personas que estés.
Muchos hablarán, depende de ti entender qué es lo que te hace feliz, escuchar, más no obedecer y seguir tu camino.
Te vuelve apático
Cambian en ciertos aspectos, pero los fundamentales no, quizá encuentren una solución rápida, pero hace que otros aspectos se queden estancados o sin atender y tarde o temprano cobrarán factura.
¿Realmente quieres cambiar o estás utilizando la idea del cambio radical como una excusa para que todo siga igual?
Huimos de los sacrificios
Los cambios radicales implicarán sacrificar en un corto tiempo quizá lo que más amas, ya que no tienes idea clara de a dónde vas y por qué, simplemente quieres salir de una situación “desagradable” en el menor tiempo posible.
Hacer sacrificios conscientes es una estrategia para el éxito, asumir las consecuencias de las decisiones es lo mejor cuando esos sacrificios no son tan visibles.
Los cambios serán duraderos en la medida en que los hagas en pleno uso de tu libertad, asumiendo consecuencias y haciéndote responsable de lo que hiciste y lo que haces.
Pensando en qué quieres tú y no en lo que quieren los demás, escuchando, pero no dejándote llevar por lo que dicen.
Paso a paso te darás cuenta que habrás recorrido kilómetros sin darte cuenta. Y si estás convencido de que ese cambio radical sí se dará de la noche a la mañana, entonces… multiplica el trabajo y no olvides que la magia sólo existe si tú la creas, no esperando que alguien más lo haga.
